Como venimos explicando últimamente los vinos blancos presentan una cantidad de matices muy amplia. Hemos hablado ya de los vinos ligeros y secos, secos y amplios, semisecos y hoy le tocará el turno a los vinos blancos dulces. Así que, en cuanto a los matices del vino blanco dulce podemos decir que son complejos, dada su alta concentración de azúcares y extractos.
Para elaborar el vino blanco dulce se siguen procesos distintos, entre ellos la vendimia tardía y el agregado de azúcares. La vendimia tardía consiste en dejar madurar más las uvas de manera que se pierda acidez y se vuelva más dulce, y el agregado de azúcares es un proceso que complementa ese tipo de vendimia que consiste en agregar azúcares al vino al final del proceso para conseguir el punto justo de dulzura que se desea.
Matices del vino blanco dulce: Qué es un vino semidulce
Se puede hablar además de dos variedades de vinos dulces, los semidulces y los dulces propiamente dichos. Los vinos semidulces son aquellos en los que la cantidad de azúcar en el vino está entre los 30 y 50 gramos por litro, mientras que los dulces son los que sobrepasan los 50 gramos de azúcar por litro. Esto explica los matices del vino blanco dulce.
Para la elaboración de este tipo de vinos blancos también hay unas variedades de uva que funcionan mejor que las otras, estas son las uvas moscato blanco, riesling, sauvignon blanc, muscadella y semillón, entre otras.
Maridaje con vinos blancos dulces
En cuanto a con qué maridar un vino blanco dulce, existen infinidad de combinaciones, aunque las más comunes son:
- Alimentos picantes como la cocina mexicana, china o hindú.
- Postres.
- Snacks salados.
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