Aunque son términos conocidos para amantes del vino, no todo el mundo sabe qué diferencia al chardonnay del verdejo.
Se trata de dos de las variedades de uvas blancas más importantes de nuestro país, pero ¿sabes cuál es la diferencia entre chardonnay y verdejo? Para conocerlas, hoy daremos algunas pinceladas que te ayudarán a diferenciarlas.
Vino chardonnay
Para empezar a hablar de este vino blanco empecemos por el principio, las características de la uva. Suelen formar racimos pequeños y compactos, las uvas chardonnay son esféricas, de tamaño pequeño o medio y de color verde tirando a pajizo. La piel tiene un cierto grosor y el interior jugoso y blando con un mosto de buena acidez y alta concentración de azúcares.
El vino chardonnay es un vino equilibrado y posee un alto contenido en alcohol y una acidez media. Normalmente estos vinos pasan un período de envejecimiento en barricas de roble. En cuanto a sus aromas predominan la manzana, el melón y los frutos tropicales.
En nuestro país se elaboran principalmente en el norte de Aragón, Cataluña y Navarra.
Vino verdejo
Y ahora le toca el turno a nuestro verdejo que, aunque se puede cultivar en casi todo el territorio nacional, tiene su cuna en nuestra tierra, en la Denominación de Origen Rueda. En comparación con la chardonnay, la uva verdejo tiene una mayor acidez natural y un carácter que es lo que realmente se convierte en su seña de identidad.
En cuanto a los vinos, su acidez es media-alta, con aroma y sabor suaves y el color va desde el amarillo verdoso al pajizo. Los vinos verdejo de Rueda son realmente inconfundibles por sus aromas intensos y afrutados.
Tanto los vinos de la variedad chardonnay como nuestros verdejo son de los vinos blancos mejor considerados en la geografía española. Dos uvas que dan como resultado vinos de gran calidad, aunque ya sabéis cuál es nuestro favorito, ¿verdad? 😉