
En Bodega Javier Sanz Viticultor hemos vivido el mes de octubre de manera especial porque, además de la época de vendimia y de la visita de la televisión para conocer nuestra bodega y vinos, hemos tenido novedades. La principal de ellas ha sido el lanzamiento de la nueva añada de nuestro vino elaborado al 100 % con uvas de la variedad Bruñal, que ahora estrena nombre y una nueva imagen.
Desde esta añada 2020 que acaba de salir al mercado, la elaboración ha pasado a llamarse Javier Sanz Paraje la Encina, como homenaje a la parcela en la que se encuentran plantadas las vides de la variedad Bruñal con la que se elabora este vino, además de ser el terreno en el que también se está llevando a cabo la construcción de la nueva bodega de Javier Sanz, un edificio sostenible que aboga por el cuidado al medioambiente tanto en su estructura como en sus procesos de trabajo, con sistemas de refrigeración natural, aprovechamiento de aguas, placas solares o la instalación de nueva maquinaria que conlleva un menor consumo de energía.
Javier Sanz Paraje La Encina es uno de los dos vinos tintos que elaboramos en nuestra bodega de La Seca, en pleno ‘Triángulo de Oro’ de la Denominación de Origen Rueda. Este vino, además de con un cambio de nombre, llega ahora con una imagen renovada gracias a su nueva etiqueta, protagonizada por una singular imagen: una hoja de vid cuya mitad es, precisamente, la hoja de la parra y su otra mitad es el perfil de Javier Sanz, lo que pretende ser un homenaje a su trayectoria como viticultor, durante la que ha apostado por el estudio de la genética de variedades de uva casi extintas y el trabajo con variedades desconocidas, como el caso de la Bruñal, una variedad poco extendida y conocida fuera de la zona de Arribes del Duero, de la que es originaria.
Hace ya casi veinte años que Javier Sanz viajó a esta zona fronteriza entre Zamora, Salamanca y Portugal para explorar las variedades de uvas que se dan allí y tras realizar injertos con varias de ellas en los viñedos de La Seca, así como pruebas y microvinificaciones, se dio cuenta de que la Bruñal era la que mejor se había adaptado al terreno pedregoso de La Seca y con la que conseguía crear un vino con los estándares de diferenciación y calidad que él siempre persigue en sus elaboraciones.
La añada 2020, además, ha dado buen resultado como consecuencia de un cambio en el proceso de la poda de las viñas de esta variedad, que antes se podaban con el sistema conocido como guyot —en el que, cuando se deja la vara en la que salen los pulgares, el espacio que hay entre las yemas es muy pequeño y eso hace que los racimos estén muy juntos y, por consiguiente, las uvas tienen una mala maduración porque hay muchos racimos en muy poco espacio y las bayas están muy apretadas—; ahora, el sistema de poda que se ha adoptado es el de cordón, en el que se van dejando pequeñas ‘cabecitas’ y pulgares de los que salen dos brotes y de cada uno de ellos, dos racimos por lo que, de esta forma, los racimos están más separados y la maduración es mejor. Ello hace que hace que las uvas y los vinos tengan mayor calidad. Además, las uvas de Bruñal se vendimian a mano y se recogen en cajas, lo que conlleva un mayor cuidado que también se traducirá en la calidad final del vino.
De la añada 2020 de Javier Sanz Paraje la Encina ha salido al mercado una edición limitada de 10.050 botellas, todas ellas numeradas y en un formato estándar de 750 ml, que se pueden adquirir en los puntos habituales de venta y, por supuesto, en nuestra tienda online.
Javier Sanz Paraje La Encina es el único tinto de los cinco vinos que conforman la línea Javier Sanz Viticultor y pertenece a la IGP Vinos de la Tierra de Castilla y León ya que Javier Sanz es la única bodega de la D. O. Rueda que tiene plantadas hectáreas de esta variedad de uva por lo que no está reconocida por las tirillas de la Denominación de Origen.
El vino Javier Sanz Paraje la Encina es un vino tinto monovarietal con paso por barrica de roble francés y americano, donde realiza la fermentación maloláctica y se lleva a cabo la crianza del vino durante cuatro meses, lo que le confiere aromas tostados y toques minerales que se integran perfectamente con la intensidad de la fruta roja que se aprecia en el vino.
De color rojo picota, con ribetes amoratados, limpio y brillante. En nariz tiene una gran intensidad de frutas rojas, integrándose con el paso de tostado de la madera y toques muy minerales. En boca es fresco, con una muy buena acidez que se integra desde el principio hasta el final. Un vino muy carnoso y goloso.
Javier Sanz Paraje la Encina 100 % Bruñal marida a la perfección con un amplio abanico de platos, como carnes a la brasa, embutidos, arroces condimentados y quesos de diferente tipo.
La renovación de imagen de Javier Sanz Paraje la Encina viene a completar el cambio de imagen que comenzó a principios de este año con las nuevas etiquetas de dos de los vinos de la colección Javier Sanz Viticultor: Javier Sanz Verdejo y Javier Sanz Sauvignon Blanc. Así, con las nuevas etiquetas de Javier Sanz Fermentado en Barrica y de Paraje la Encina, la línea de vinos de la bodega transmite en sus imágenes el amor y el respeto por el terreno y los orígenes, una filosofía que está impregnada en el ADN de Javier Sanz Viticultor.
¿Has probado Javier Sanz Paraje la Encina? ¿Qué te parece su nueva etiqueta?